Si tienes en casa un pequeño al que no le gusta comer demasiado, seguro que has probado numerosas opciones para hacer que se coma la comida que le pones en el plato. ¿Pero has intentado utilizar una vajilla infantil personalizada? Con las figuras de sus personajes o animales favoritos como puede ser El Principito o unas simpáticas libélulas, seguro que lo vas a lograr.
Una vajilla con la que no querrá dejar de comer
Cuando pruebes a
ponerle una vajilla que le guste, va a haber un antes y un después a la hora de
la comida o de la cena, ya que tu hijo se sentará en la mesa con ganas de
probar todo lo que hay en su plato favorito. Existe una gran variedad de
vajillas infantiles que va a fascinarle, pero para ello tienen que ser
personalizadas y únicas, porque no le va a valer cualquiera. Aunque también
hay que tener en cuenta que sean duraderas y resistentes.
Además, no debe de contener ningún elemento que pueda resultarle tóxico, ni que
pueda desprenderse para que no se lo pueda tragar. Tampoco debe tener
ninguna parte afilada. Igualmente, es muy importante saber si la vajilla que se
adquiere es apta para meterla en el microondas o en el lavavajillas.
Lo más importante es que los niños se sienten en la mesa y que sus comidas se conviertan en un auténtico momento de diversión. Por eso, es fundamental escoger el diseño que más les guste. Olvídate de que la comida se convierta en una complicada tarea para intentar que el niño no se niegue en rotundo a tomar la ración de carne, pescado, pasta, etc., que le corresponda.