Consejos
La clave está en hacer que la transición sea lo más suave y agradable posible a través de las siguientes estrategias:
- Introduce un utensilio a la vez. Para evitar abrumar al bebé con demasiados cambios a la vez, es recomendable presentar un utensilio nuevo a la vez. Comienza con el plato o el vaso, y una vez que el bebé se haya adaptado al primer utensilio, introduce el segundo. Esto ayudará a que el bebé se acostumbre gradualmente a los nuevos objetos sin sentirse confuso o frustrado.
- Elige los tamaños adecuados. Un plato de tamaño adecuado debe permitir que el bebé pueda alcanzar y agarrar la comida fácilmente, y un vaso debe tener un diseño que sea fácil de sujetar y beber.
- Hazlo divertido. Puedes dejar que el bebé explore el utensilio antes de la comida, permitiéndole tocarlo y jugar con él. Esto puede aumentar su curiosidad y disposición para usar el nuevo plato y vaso durante la comida.
Si es posible, deja que el bebé participe en la elección del nuevo plato y vaso personalizado. Esto no solo hace que el bebé se sienta más involucrado, sino que también puede aumentar su interés en usar los nuevos utensilios.